10 claves para destacar a través de la práctica deliberada

30 Ene, 2023Educación, Mejora Continua, Motivación, Por Blanca Salinas

¿Es cierto que la práctica deliberada nos lleva a la maestría? Recientemente encontré posturas que, si bien no son exactamente contradictorias, sí son miradas muy diferentes que me han hecho dudar sobre esta teoría.

Cuando escribo sobre un tema y te lo comparto, logro asimilarlo y aprenderlo mejor, ya que esto me obliga a investigar más sobre él y encontrar puntos de vista de diferentes autores, lo que al final nos enriquece a todos. Esta vez, di con estas ideas opuestas al realizar la investigación para desarrollar dos artículos recientes que hablan sobre Mentalidad de Crecimiento y el GRIT que me hicieron reflexionar profundamente sobre el tema.
Después de analizarlo mucho, pienso que la práctica deliberada es una gran herramienta para lograr mejoras considerables en aquello que nos proponemos. Por eso, en este artículo te comparto las razones que me hacen ser una creyente de esta práctica y cómo llevarla a cabo.

Somos lo que practicamos

La teoría de la práctica deliberada, también conocida como la “regla de las 10,000 horas”, está basada en la investigación de Anders Ericsson y nos dice que, para alcanzar la maestría en algo, debemos practicarlo con intención. Eso me parece que tiene mucho sentido, ya que soy de la idea de que, si realmente deseo ser considerablemente mejor en algo, puedo hacerlo.

Sé que no hay camino corto para lograr algo a un nivel excepcional y, a diferencia de lo que algunos autores sostienen, creo que hay mucho más que solo genética, talento natural, personalidad, dones o contexto involucrados en el éxito.

Aquí es donde entran los hábitos, constancia, perseverancia, la voluntad para hacer sacrificios, capacidad de medir y para obtener feedback que nos permita descubrir en dónde debemos mejorar. Es decir, cuando se desea destacar en grado de brillantez o perfección es necesario invertir muchas horas de práctica intencional a la semana, más allá de tener talento que tengamos para ello.

Para mantener una mejora continua, es necesario forzarnos un poco más cada vez, ya sea de forma física o mental. Como te compartí sobre la Mentalidad de Crecimiento, nuestro cerebro, con su neuro plasticidad, se va adaptando a los nuevos desafíos, incrementando su capacidad. Así que cuando hemos practicado suficiente y nos sentimos cómodos, debemos salir de la llamada zona confortable para pasar por cierta incomodidad que nos lleve a crecer e ir avanzando; de otra manera permaneceríamos estáticos.

Sobre este tema, existen muchos ejemplos sumamente inspiradores en el ámbito del arte y deporte que seguramente todos hemos tenido la oportunidad de conocer. Son historias de personas con GRIT que nos demuestran que la mezcla de pasión, la práctica deliberada y la perseverancia logra hacer realidad los sueños y destacar sobre el resto. ¿Te vienen algunas a la mente? Si las analizas, verás que esta combinación es una constante.

Ballet teacher and ballerina practicing together at dance studio

Cómo convertir una práctica en práctica deliberada

No solo el tiempo hace al experto. Según los expertos, para practicar deliberadamente es indispensable que nuestra práctica cuente con ciertas características, entre las cuales se encuentran, con mi toque personal añadido:
1) Establecer actividades con objetivos claros, medibles y bien definidos. Para mejorar en cualquier habilidad, es necesario descomponerla en partes más pequeñas y trabajar en cada una de ellas de forma individual. La práctica deliberada implica prestar mucha atención a cada detalle y analizar constantemente el rendimiento para identificar qué hacemos mal y qué áreas necesitan mejorar. La clave es desglosar o dividir el propósito general y establecer un plan detallado manejable. Como siempre digo: “sueña en grande y actúa en pequeño”.

2) El propósito de la práctica. Tener una motivación clara, entendiendo el interés individual para alcanzar los objetivos de la práctica es de lo más importante. Identificar claramente cuál es tu pasión, es lo que le da sentido a la práctica; te dice por qué haces lo que haces o para qué te esfuerzas por mejorar en algo.

3) Feedback o la retroalimentación constante e inmediata para medir el progreso.

4) La oportunidad de repetir conscientemente las actividades hasta su refinamiento. Esto es mejora continua y nos lleva incluso a mejorar lo que ya hacemos bien.

5) Contar con un mentor que te apoye y te lleve al siguiente nivel con su experiencia.

6) Enfoque y concentración. Practicar sin ellos nos hace caer en la automatización, es decir, a repetir una y otra vez algo sin hacerlo conscientemente, lo que nos lleva a estancarnos. Para evitarlo, es necesario que practiquemos con consciencia y enfoque, lo que nos permite desarrollarnos, crecer, expandirnos y alcanzar el siguiente nivel.

7) Resiliencia y esperanza para sobrellevar las dificultades y aceptar cuando las cosas no salen bien. Tolerar comentarios para nuestra mejora, comprender el feedback para aprender, así como ser capaces de hacer una autoevaluación objetiva nos permitirán continuar la práctica.

8) Perseverancia para sostener la práctica a lo largo del tiempo con actitud optimista y fuerza de voluntad.

9) El análisis sistemático de los resultados para tener progreso.

10) Recompensa. Para mi todo cobra sentido cuando hay un aliciente y una celebración en el logro de objetivos. En la consecución de metas, premiarte por tu esfuerzo y tu mejora continua te ayuda elevar tus emociones positivas y anima a seguir adelante.

Los ingredientes secretos

En resumen, según Ericsson, “una práctica intencional que sabe a dónde va y cómo se llega”, está informada y guiada por los logros de los mejores ejecutantes y la comprensión de lo que hacen esos expertos para sobresalir en su especialidad. Además, requiere de la presencia y la ayuda de un profesor, mentor o coach que proporcione a la persona de ejercicios prácticos para que pueda mejorar de manera constante en su ejecución, ya que sostiene que: “La práctica en sí no te hace perfecto/a. La buena práctica o la práctica intencional es la que te hace perfecto/a.”

Yo pienso que, si a todo lo anterior le agregamos disfrute, diversión y la oportunidad de inspirar a alguien, tendremos resultados exponenciales.

¿Cuál es tu punto de vista al respecto? ¿Has llevado algo hacia la práctica deliberada? Cuéntame tu experiencia.

Referencias
Ericsson, A., & Pool, R. (2017). Número uno.
Duckworth, A. L., Peterson, C., Matthews, M. D., & Kelly, D. R. (2007). Grit: Perseverance and passion for long-term goals. Journal of Personality and Social Psychology, 92(6), 1087–1101. https://doi.org/10.1037/0022-3514.92.6.1087

¿Se puede desarrollar el Grit?: lo innato y lo adquirido (post-529)

https://www.arataacademy.com/spa/enfoque/la-practica-deliberada-maestria-en-el-aprendizaje/
https://www.leankata.es/lean-kata-practica-deliberada/
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0026-17422015000600048
https://es.scribd.com/document/260267683/100-PRACTICA-DELIBERADA-pdf#
https://biankahajdu.com/pedia/practica-deliberada/

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