Trabajo híbrido ¿Lo mejor o lo peor de dos mundos?

31 Mar, 2023Felicidad, Liderazgo, Mejora Continua, Por Blanca Salinas

El trabajo híbrido es un modelo que existe desde hace tiempo, pero que se popularizó en tiempos de postpandemia como la alternativa ubicada entre dos modalidades muy diferentes: el trabajo tradicional (presencial) y el teletrabajo (a distancia). Parece que cada día más empresas optan por este modelo, pero ¿llegó para quedarse o solo es una medida de transición? Tengo algunas reflexiones al respecto que me gustaría compartirte.

Las crisis siempre generan cambios

Uno de los muchos aprendizajes que estos últimos años nos han dado, es que, gracias a nuestra capacidad de adaptación y a la tecnología, somos capaces de mantenernos sociables, creativos, productivos y económicamente activos, aún en condiciones tan difíciles y atípicas como el aislamiento. Aunque muchos de los cambios que enfrentamos durante la pandemia se habían dado de forma gradual, de pronto descubrimos todo lo que podemos hacer vía remota y esto fue una revelación tanto para los individuos como para las empresas.

Un día despertamos y tuvimos que hacer lo que siempre hacíamos, pero desde nuestros hogares… y nos encariñamos con ello. Hoy me pregunto si volveremos a trabajar de la misma forma que solíamos hacerlo antes de 2020, sabiendo que, hasta ahora, ha quedado comprobado que podemos entregar excelentes resultados también por medio del teletrabajo con ayuda de las plataformas colaborativas.

¿Qué postura están tomando las empresas?

En las últimas semanas fue noticia la postura de Mark Zuckerberg, CEO de Meta, respecto al trabajo remoto y la petición a aquellos empleados de Meta que se encuentran en modalidad híbrida para presentarse a trabajar en las oficinas de la compañía más días a la semana. Cuando me enteré quedé muy sorprendida pues estamos hablando de una empresa de tecnología, el giro que más rápido incluyó el trabajo a distancia a inicios de la pandemia, y que fue pionera en la implementación del trabajo híbrido para todos sus empleados en 2021.

Muchos ven el anuncio de Meta una medida que derivará en la eliminación de la modalidad híbrida dentro de la compañía, no obstante, considerando que desean hacer del 2023 “el año de la eficiencia”, confío en que las decisiones futuras estarán basadas en un análisis profundo de aquello que es más conveniente para la empresa como un todo, tomando en cuenta el bienestar de sus colaboradores, además de la productividad.

En la otra cara de la moneda, se encuentran un montón de organizaciones que están integrando de forma fija el trabajo híbrido por las bondades que ofrece. Por un lado, al acudir físicamente a las oficinas centrales, corporativos, sedes o sucursales, este esquema brinda la oportunidad de retomar las valiosas conexiones sociales a través del contacto con los compañeros de trabajo; y por el otro, proporciona flexibilidad a los colaboradores para disponer más eficientemente de su tiempo, cubriendo sus necesidades personales, familiares y sociales, lo que mejora su calidad de vida, mientras cumplen con sus responsabilidades laborales.

Esta perspectiva nos permite trabajar desde casi cualquier lugar y abona bienestar a las personas, por lo que se ha convertido en un plus para la atracción de talento, el engagement y en la experiencia del colaborador.

Hoy, podemos incorporar el trabajo híbrido en una variedad infinita de esquemas, por ejemplo, desde ir 1, 2, 3 o 4 días a la semana o solo por la mañana; el resto del tiempo se trabaja vía remota, pudiendo ser desde casa o desde los lugares especiales para trabajar cercanos a casa, como son los Coworking. Estos últimos son una atractiva alternativa porque además de sus servicios básicos y complementarios, ofrecen la oportunidad de generar Networking.

Algunos de mis clientes que han implementado esta modalidad de trabajo, lo hicieron solo para las áreas de ventas de forma estratégica por zonas, otros adoptaron esta modalidad para todos sus empleados porque, al tener varias sedes, vieron beneficios al dejar que su personal elija la sucursal más cercana a su casa y de esta forma invierten menos tiempo trasladándose rumbo al trabajo, mismo que pueden usar para estar con sus familias, mascotas, amigos, hacer ejercicio, estudiar, o lo que más les convenga, sin restar tiempo a su jornada laboral.

Trabajo Híbrido

El trabajo híbrido puede ser una ventaja competitiva

Recientemente trabajé con dos empresas cuyos dueños han optado drásticamente por el retorno 100% presencial. Ambas, por su giro, podrían llevar a cabo sus actividades de forma hibrida, entonces ¿por qué el cambio? En las herramientas de medición y en las entrevistas, un factor constante fue que los colaboradores querían trabajar de forma flexible, de manera que no sorprende el descontento de la gente, evidente en su bajo desempeño, en la alta rotación y los altos índices de riesgo psicosocial cuando fueron reinstalados en el trabajo presencial. Nos toca escuchar a la gente, no imponer, castigar o micro gerenciar.

En lo personal, siempre estaré a favor de la inclusión y de la diversidad dentro de las empresas, lo que implica flexibilidad, innovación y visión. La flexibilidad en los horarios y ubicaciones de trabajo es un factor relevante para la calidad de vida de los colaboradores. Creo firmemente que en la medida que las personas puedan tener una vida equilibrada van a ser más felices y eso siempre se verá reflejado en su desempeño. Y los colaboradores lo saben, lo viven: muchas veces he escuchado a trabajadores que no dejan sus empleos porque tienen un buen sueldo, pero que estarían más que dispuestos a cambiar de empresa por una fracción del sueldo complementado con un esquema híbrido de trabajo.

Finalmente, la estrategia que más le convenga a la empresa siempre será la adecuada, y con ello me refiero a la empresa en su totalidad, que es mucho más que sus ventas, ingresos y dividendos; también es su gente, su servicio y su misión. Siempre y cuando se respete a los colaboradores y su vida, el negocio estará a salvo, porque ellos cuidarán de él.

¿Es o no es?

Las prioridades de la mayoría de nosotros cambiaron en los últimos años y ahora (aunque admito que es algo que puede variar de una generación a otra), buscamos integrar el trabajo a la vida y no al revés. Deseamos calidad de vida, ser bien tratados, respetados, reconocidos, desarrollados, sentirnos valorados, con la certidumbre de saber para qué hago lo que hago y sabiendo cómo mi trabajo impacta al resultado de la organización. Para ello debemos alinear las expectativas de empresa–colaborador, tratando de ajustarnos a lo que es mejor para ambas partes, manteniendo la conexión emocional a la organización a través del propósito, la cultura, el liderazgo, el bienestar 360 grados, obviamente siempre alcanzando resultados al ser eficientes y productivos.

Es un tema muy interesante del que se abre un gran abanico de situaciones a considerar y de retos. Como siempre, aquí en este espacio, no hay una verdad absoluta; te comparto mi mirada, que sigo robusteciendo cada vez más, así que iré construyendo diferentes entregas alrededor de experiencias y aprendizajes sobre esto.

¿Crees que el trabajo híbrido sea una solución viable para todas las empresas? Recuerda que en LinkedIn, puedes compartirme tu perspectiva, expectativas y opiniones sobre este tema.

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